
Ella representa a una sultana.
En esta ocasión, me inspiré en la inolvidable Sultana Hurrem, mujer de poder y de historia, cuyo legado sigue siendo símbolo de fuerza, astucia y grandeza. A lo largo de mi trayectoria, cada cierto tiempo realizo este tipo de representaciones únicas, porque sé que hay coleccionistas y amantes de la historia que desean tener en sus manos una pieza que represente majestuosidad y autoridad.
Esta creación mide 28 pulgadas, es completa de goma y está realizada con un nivel de detalle que la convierte en una muñeca de excelente calidad. Su rostro fue trabajado con un realismo excepcional, sus ojos transmiten carácter y fuerza, y su majestuoso vestido está cubierto de encajes y bordados brillantes que irradian lujo. Todo el conjunto está coronado con una tiara imponente, símbolo de realeza y dominio,y también está incluida la corona más sencilla
El abanico de plumas, diseñado especialmente para ella, está incluido y acentúa aún más su poderío visual. Le realicé también un anillo especial, que lleva consigo un significado propio y profundo, pensado para reflejar la importancia que Hurrem tenía en su época y la huella que dejó en la historia.
Esta representación es espectacular en todos sus aspectos. Desde los bordados hasta las joyas, desde la postura hasta los accesorios, todo en ella ofrece grandeza, elegancia y realismo. Y, como en todas mis creaciones, es una pieza única: jamás repito ninguna muñeca, cada una recibe un rostro propio e irrepetible.
Algunas personas buscan una sultana como símbolo de poder para su espacio, otras la adquieren como pieza de colección. Lo cierto es que esta sultana no es solo una muñeca, sino un símbolo de autoridad, historia y grandeza que lleva mi sello de trabajo realista y exclusivo.